La conservación natural es uno de los temas más
populares en la industria y atrae la atención de incluso el más tradicional de
los químicos formuladores. Este artículo analiza el desarrollo teórico de un
producto natural con sistema conservante. Se resumen los tradicionales métodos
de conservación, muchos provenientes la industria alimentaria, y se evalúan materias primas que
se ofrecen dentro de la industria.
Hubo un momento en que la mención de conservante
natural habría sido recibida con escepticismo. Sin embargo, hoy la opinión de
muchos científicos ha cambiado y el uso de materiales provenientes de plantas y
moléculas naturales es visto como una clara posibilidad en sus formulaciones.
Los costos de estos nuevos materiales son
altos, pero promoción del marketing "libre de conservantes" o "sin
conservantes sintéticos" compensa el costo.
Existen métodos de conservación comúnmente
utilizados en los alimentos y bebidas que están disponibles para el formulador.
La situación legal de estos compuestos es
ambigua, ya que no están contenidos en ningún listado de conservantes, por lo
cual no pueden aducir dicha propiedad.
La frase “sin conservantes” puede usarse cuando
éste no aparece los listados de sustancias conservantes y depende de cada país.
Estos materiales naturales no están legislados
como conservantes, pueden utilizarse por sus efectos beneficiosos para la piel,
y presentar coincidentemente un efecto positivo sobre la conservación del
producto.
La industria alimentaria utiliza a menudo una técnica
de conservación conocida como el "método barrera" (hurdle approach),
donde una serie de diferentes materiales y factores, que podrían eliminar
organismos por su cuenta si se utilizan en un nivel alto, se utilizan en
combinación pero a niveles significativamente más bajos. Esto da lugar a una
serie de barreras que la mayoría de los microorganismos no pueden cruzar. La
idea es utilizar una gran variedad de estos "obstáculos" para
debilitar a cada microorganismo, pero que a niveles individuales serían
ineficaces, es un concepto casi ajeno a la cosmética.
Azúcar
Los altos niveles de azúcar pueden conservar
contra la descomposición por microorganismos. Esta es una técnica utilizada en
mermeladas caseras, conservas, encurtidos y confituras. También es un factor
importante en la conservación de golosinas y chocolates, etc.
Se observan cada vez más productos que requieren
mantenerse refrigerados o congelados una vez abierto, porque el azúcar ha sido
sustituido por un edulcorante artificial que puede ser más barato y más
saludable para comer, pero no tiene la cualidad de conservación.
Miel
La miel en su forma no diluida es también un
conservante natural y, de hecho, hay muchos trabajos citando a la miel como una
viscosa barrera contra las bacterias y las infecciones.
Alcohol
No todos los organismos son perjudiciales. La
producción de alcohol a partir de azúcar por la levadura es en sí misma una
industria. Un vino que se produce cuidadosamente usando equipos estériles y
fermentado a 13% en volumen resiste más la infección a partir de organismos
externos, una vez que la fermentación ha finalizado. El tiempo durante la
fermentación del mosto es cuando es más vulnerable a una infección. El alcohol
producido naturalmente por fermentación puede ser concentrado por destilación y
se utiliza como un conservante natural en tónicos, productos para después de
afeitar y en colonias. El alcohol a un nivel de 15% es eficaz, pero el 20% es
más seguro.
Calor
El calor, la cocción, el vapor y la
pasteurización son otras formas naturales de conservación que esteriliza
productos, especialmente cuando ese producto está diseñado para un uso ‘’one-shot’’
(una toma), por ejemplo, un frasco ampolla o un sobre. Alternativamente, una
vez abierto, el producto puede ser almacenado en la nevera o en el congelador
para evitar degradación microbiológica.
Frío
Depositar un producto en el frío simplemente para
"detener el reloj" del crecimiento microbiológico está perfectamente
bien, siempre que el producto se encuentre lo bastante "limpio"
microbiológicamente cuando se lo colocó en el frío. El descubrimiento de animales
prehistóricos y personas momificadas en varias heladas muestra que este método
de conservación es eficaz.
Desecación
La extracción de agua de un producto o la
deshidratación total reduce en gran medida la posibilidad de deterioro. Sin
embargo, hay que considerar la presencia de organismos que podrían convertirse
en activos una vez que se vuelve a introducir esa agua.
Materiales anhidros
En una línea similar, se podrían hacer
productos con materiales que no contienen ninguna traza de agua, diseñar de
manera deliberada y formular un producto totalmente anhidro.
Sin embargo, ciertas cremas o productos que deben
ser terminadas de elaborar por el consumidor, mediante la introducción de agua son
propensas a las mismas restricciones que el producto desecado.
Sal
El uso de niveles extremos de sal como los usados
por los antiguos navegantes para conservar su carne, es eficaz y es muy
probable que la conservación de las momias egipcias fuera en parte lograda con
40 días de tratamiento en natrón (una sal local que osmóticamente drena los
tejidos del agua)
pH ácido
La actividad conservante se puede lograr usando
un valor pH tan bajo como sea posible.
La acidez natural podría ser obtenida de uno
de los muchos alfahidroxiácidos (AHA) provenientes de algunas especies de
cítricos, donde los componentes principales son el ácido cítrico y el ácido
málico.
pH alcalino
Los valores altos de pH también inhiben el
crecimiento de los organismos, por ejemplo no es necesario conservar los
jabones de barra, aunque podría ser necesario poner un fungicida en la caja de
cartón que rodea al jabón, ya que la humedad residual del producto puede ser la
causa de moho y hongos crecidos en la caja.
Agentes quelantes
Además de la formulación a un pH bajo, agentes
quelantes tales como el ácido fítico extraídos del salvado de arroz podrían
añadirse para mejorar la actividad del conservante natural.
Otra opción es utilizar un material producido
naturalmente como el gluconato de sodio. El gluconato de sodio es el sodio sal
de ácido glucónico, producido por la fermentación de la glucosa. Es un blanco polvo
cristalino, muy soluble en agua.
No corrosivo, no tóxico y fácilmente
biodegradable (98% después de dos días), el gluconato de sodio es un quelante
eficaz en medios alcalinos y especialmente
en soluciones alcalinas concentradas.
Se forman quelatos estables con calcio, hierro,
cobre, aluminio y otros metales pesados. Es tan eficaz como otros agentes
quelantes, tales como EDTA y sus sales relacionadas.
Las soluciones acuosas de gluconato de sodio
son resistentes a la oxidación y la reducción, incluso a altas temperaturas.
Sin embargo, es fácilmente degradado biológicamente, y por lo tanto no presenta
problema de aguas residuales. Se utiliza en la industria de alimentos.
Los agentes quelantes interfieren con las membranas
celulares que rodean a los microorganismos y los debilita privándoles de los
oligoelementos que necesitan para la función celular. Niveles extremadamente
altos de agentes quelantes se han utilizado como conservantes.
Antioxidantes
Los antioxidantes como el tocoferol natural y el ácido ascórbico ayudan
a la conservación, así como la reducción de la rancidez potencial. Se debe
recordar que el ácido ascórbico es extremadamente inestable en agua y es
particularmente sensible al cobre, hierro o níquel y se vuelve marrón con
bastante rapidez en sistemas acuosos.
Glicerol
Los altos niveles de glicerina vegetal, hasta
un 15-20%, también tendrán un efecto conservante, similar al efecto obtenido
por el uso de altos niveles de azúcar. Sólo hay una desventaja de estos altos
niveles, aumentan la pegajosidad.
Forma de la emulsión
Se ha argumentado que en la fórmula compuesta
de una emulsión de agua en aceite, donde el aceite es la fase continua, hay
muchas menos probabilidades de ser atacado por microorganismos. Esto puede ser
cierto, pero no excluye el uso de un sistema conservante. Lo hace, sin embargo,
como un “método barrera” más para llegar a la conservación natural.
Tipo de emulsionante
Un material que se comercializa desde hace
muchos años llamado Lauricidin, es
un gliceril laurato y que se dice que imita la esterilidad y la acción
protectora encontrada en la leche materna. Se ha encontrado que las propiedades
que determinan la acción antiinfecciosa de los lípidos están relacionados con
su estructura: por ejemplo ácidos grasos libres y monoglicéridos. Los
monoglicéridos son activos; diglicéridos y los triglicéridos son inactivos. De
los ácidos grasos saturados, el ácido láurico tiene mayor actividad antiviral
que cualquier ácido caprílico (C8), ácido cáprico (C10), o ácido mirístico (C14).
El ácido láurico es uno de los mejores ácidos
grasos “inactivadores”, y su monoglicérido es aún más eficaz que el ácido graso
solo.
El sistema se ha demostrado que funciona, pero
la formulación es difícil y no siempre predecible. Podría ser una buena solución
tal vez para aquellos con un gran departamento de investigación y grandes
recursos humanos.
Plantas que se autoconservan
Las plantas mientras están viviendo conectadas
a sus sistemas de raíces siguen siendo dinámicas y resistentes al ataque por levaduras,
mohos y bacterias. Esto se debe a que todas las plantas contienen su propio
sistema conservante, que las mantiene
frescas y animadas.
Oler una rosa, luego cortarla y oler la misma
rosa después de un tiempo corto como una hora, cambia el olor de la rosa
drásticamente a medida que la composición química de las partes fragantes se
degradan con gran rapidez.
En los frutos, las semillas se desarrollan
hasta la madurez y luego la fruta cae de la planta. Inmediatamente, el sistema
que tenía protegida la pulpa carnosa que rodea la fruta del ataque de
levaduras, mohos y organismos deja de funcionar y ahora se desintegra. Este es
el desglose de la fruta que proporciona nutrientes para que la semilla germine
y prospere.
Si no fuera por el hecho de que el sistema de
conservación natural falla al cortar la planta estaríamos rodeados de material
vegetal que no se pudre. Las plantas que contienen altos niveles de aceite
esencial, como las hojas de pino y abetos son un ejemplo clásico, donde se
necesita mucho tiempo para que las ramas cortadas se pudran, de ahí el consejo
de que no deben ser utilizados para compostaje.
Las sustancias químicas presentes en todas las
partes de la planta lo protegen del ambiente. Por otra parte, puede haber
ciertas especies químicas o grupo de sustancias químicas presentes en la planta
que sean capaces de matar microorganismos. Esta composición química varía de
acuerdo a si la planta está viva o muerta, y en la mayoría de las plantas variará
según la temporada.
En muchos casos, cuando estas plantas son
extraídas, los extractos no son capaces de resistir ciertos organismos de
descomposición, pero en algunos casos puede actuar de forma activa para
destruirlos. El tiempo y velocidad de extracción de la planta fresca es a
menudo crítico si se desea mantener la actividad conservante.
Productos comerciales
Hay un número de conservantes naturales
disponible en el mercado que no son en sentido estricto legales, ya que no se
encuentran inscriptas como conservantes. Sin embargo, el uso de una planta por
su alegato de marketing, o para otros beneficios funcionales confunde el tema.
Uno puede utilizar cierto número de derivados
de plantas como fragancias y coincidentemente lograr una acción conservante
mínima en el producto en que se utiliza.
El debate sobre la seguridad de los parabenos (incluido
el informe que causa cáncer de mama) muestra la ignorancia de fitoquímica, ya
que los parabenos abundan en la naturaleza. Hay muchos casos donde las plantas
pueden contener compuestos de tipo parabeno además de otros activos funcionales
y la dificultad radica en decidir si el compuesto está siendo utilizado como un
conservante o para otros beneficios.
Un repaso de las soluciones presentes en el mercado
Tiempo atrás, el vino y el agua se almacenaban
en recipientes de plata, ya que se había observado que la conservación era
mejor en comparación con jarras y ollas. Esto es algo sorprendente, porque uno
podría haber esperado que el esmaltado (a menudo ricos en plomo) de las ollas pudiera
haber ayudado más en la conservación.
Cloruro de plata
Existe un conservante moderno que se compone
de cloruro de plata (20%) depositado sobre un sustrato de dióxido de titanio. Pero
está prohibido utilizarlo en productos para niños menores de tres años de edad.
No está permitido en productos de forma oral ni en los productos destinados a
la aplicación alrededor de los ojos y los labios. Es limitado a 0,004% cuando
se calcula como cloruro de plata.
Es una suspensión de partículas de cloruro
plata/dióxido de titanio compuesto en un gel de agua / sulfosuccinato que
mejora su actividad contra levaduras y mohos (JM Anticare®). Son
particularmente útiles para conservar productos que contienen partículas finamente
dispersas como protectores solares, preparaciones a base de óxidos inorgánicos
micronizados y fórmulas de maquillaje.
Cuando se incorpora el JM ActiCare a la formulación
es importante no añadirlo a la fase oleosa ya que su actividad se ve afectada
si las partículas son recubiertas con aceite. Es estable en todo el rango de pH
3 a 10, pero
se ve afectada por la goma xántica que une a la plata, y algunos AHA pero no
ácidos láctico y glicólico. Materiales tales como ácido ascórbico y sodio metabisulfito
pueden reducir la plata cloruro por lo cual necesitan una evaluación cuidadosa,
cationes fuertes pueden ser también perjudiciales.
Idénticos naturales
Hay una serie de materiales que se han
permitido y que se producen en la naturaleza. Estas incluyen ácido benzoico (limite
0,5% como ácido) y alcohol bencílico (límite de 1%).
Se pueden obtener de fuentes naturales tales
como resinas balsámicas, pero la extracción es cara. El ácido benzoico es
moderadamente bueno contra bacterias Gram+, levaduras y mohos, pero es
moderadamente pobre contra las bacterias Gram-, mientras que el alcohol bencílico
es muy bueno contra las bacterias Gram + , moderadamente pobre contra Gram -,
pobre contra los hongos y moderadamente pobre contra levaduras.
El ácido sórbico (y se podría incluir su sal potásica,
sorbato de potasio) se encuentra en la naturaleza (originalmente de Sorbus
aucuparia o Sorba) pero se compra sintéticamente y se puede utilizar hasta 0,6%.
Es moderadamente eficaz contra todas las bacterias y bien contra los hongos y
levaduras.
Un sistema de dos componentes que consiste en
lactoperoxidasa, glucosa oxidasa y glucosa ha tenido un buen seguimiento entre los
formuladores “verdes”. Es muy incómoda para trabajar y tiene que ser mezclado
justo antes de terminar el lote. Su mecanismo dice imitar las condiciones que
mantienen a la ubre de una vaca libre de infección mientras está amamantando a
su cría. Este material fue llamado Myavert C pero ahora ha cambiado de nombre a
Biovert, disponible por Arch Chemicals.
Los conservantes “ilegales”
Extractos de semillas de cítricos:
Hay otras maniobras utilizadas por los
formuladores "verdes" en su afán de evitar
los conservantes tradicionales que no se producen en la naturaleza. Los cítricos siempre han sido una útil fuente de alfa hidroxiácidos, de aceites esenciales fragantes y astringentes.
los conservantes tradicionales que no se producen en la naturaleza. Los cítricos siempre han sido una útil fuente de alfa hidroxiácidos, de aceites esenciales fragantes y astringentes.
Todo en el fruto es útil, el jugo por su
vitamina C, la cáscara da una aceite esencial fragante, las flores producen un
exquisito y muy caro aceite esencial llamado neroli, y las semillas producen un
antibacteriano, que es o bien naringenina, hesperidina, o hesperitina
dependiendo de la especie de Citrus elegido.
Esto puede ser deslizado con otros componentes
cítricos y estar convenientemente perdido entre la multitud de ingredientes
exóticos. No es fácil de formular con estos tipos de materiales y deben hacerse
muchos experimentos, ya que no todos los sistemas son compatibles, pero el
éxito se puede lograr.
La presentación de un producto natural
conservante con el nombre INCI Citrus
Grandis (Grapefruit) fruit extract (extracto de pomelo) llamado Citricidal que estaba disponible dio una gran esperanza para el futuro de la conservación natural. Sin embargo, empezaron a circular reportes de que el material había sido contaminado con materiales cuaternarios, y que era este material el que estaba dando al extracto sus cualidades conservantes.
Grandis (Grapefruit) fruit extract (extracto de pomelo) llamado Citricidal que estaba disponible dio una gran esperanza para el futuro de la conservación natural. Sin embargo, empezaron a circular reportes de que el material había sido contaminado con materiales cuaternarios, y que era este material el que estaba dando al extracto sus cualidades conservantes.
Extractos de líquenes de Árbol:
El liquen de árbol (Usnea barbata) contiene
ácido úsnico que es un agente bastante potente contra levaduras y mohos. No es
de extrañar, que cuando este extracto se utiliza en una razonable
concentración, estos organismos de deterioro no son capaces de crecer. Los usos
tradicionales de este material para infecciones de los pies están bien
justificados.
El ácido úsnico y sus sales están disponibles
a en el mercado. Como precaución, hay algunas personas que son susceptibles de
desarrollar irritación por este material y esto es porque tiene alguna
similitud con los alérgenos potenciales encontrados en el musgo de roble y en el
musgo de árbol que están enumerados en los 26 alérgenos potenciales.
Extractos de madreselva japonesa
Un conservante que se basa en la Madreselva japonesa
(Lonicera japonica) está disponible, se describe como una mezcla compleja de
ésteres de lonicerin y ácido p-hidroxibenzoico natural.
El material comercial de Campo es llamado
Plantservative WSr, Wmr (INCI: Lonicera Caprifolium Extracto).
Es evidente que es un parabeno de origen
natural, y esperaríamos que este material tenga propiedades antimicrobianas.
Lonicerin es luteolina-7-O-galactósido (Chen
et al). Se ha informado que Lonicera japonica tiene actividad anti-inflamatoria
y, aunque no tan potente como el punto de referencia normal de prednisolona,
sería eficaz en el tratamiento de trastornos inflamatorios.
Este factor hace que el conservante sea muy
atractivo, ya que tiene beneficios por sus propiedades calmantes y también
tiene actividad antimicrobiana. No hay muchos conservantes que tengan este
doble beneficio. Los flavonoides son ciertamente muy respetados por sus
propiedades anti-inflamatorias.
Árbol Formosa Hinoki
Hinokitiol es un sustancia ácida cristalina blanca,
aislada del aceite esencial de Formosa Hinoki (Chamaecyparis taiwanensis
Masamune et Suzuki) por Nozoe en 1936. Esta sustancia fue también encontrada en
el aceite esencial del árbol Aomori Hiba (Thujopsis dolabrata SIEB et Zucc).
Aunque la forma natural de hinoquitiol no está
disponible, la forma idéntica a la natural aún se fabrica. Este material está
como un agente acondicionador del cabello en el diccionario de ingredientes de CTFA
(Cosmetic, Toiletry and Fragance Association).
Sucede otra vez, que un efecto de acondicionador
también tiene un aporte como conservante.
También es inusual, ya que tiene un anillo de
7 miembros y es muy diferente a cualquier otro conservante ya que normalmente
sólo se encuentra uno. Está disponible de las empresas de S. Black, A & E
Connock y Nikko con los nombres Hinokitiol o Chamaecyparis obtusa polvo o
aceite (Ichimaru Pharcos), aunque no se sabe si los últimos materiales (presumiblemente
todos naturales) tienen acción conservante.
Fragancias
Otra idea inteligente es mirar aceites
esenciales y luego aislar uno o dos de los componentes que casualmente tienen
actividad antimicrobiana. Dado que estos componentes provenían de un aceite esencial,
deben ser materiales base para perfumería y se pueden enumerar como perfume o
fragancia.
Un material aislado dentro de la gama de tales
conservantes fue el ácido anísico que tiene claramente una estructura similar a
un parabeno. Otro material es el ácido levulínico [CH3COCH2CH2COOH] o Ácido
4-oxopentanoico.
El ácido anísico fue encontrado en la semilla
de Anís (Pimpinella anisum) entre muchos compuestos, y el ácido levulínico como
un subproducto en la producción de diosgenina de Wild Yam (Dioscorea villosa).
Hay una gama de opciones de la empresa Dr.
Straetmans llamadas Dermosoft 688, Dermosoft 690, 700 y Dermosoft 710 todos se
usan del 0,5% al 1,5% (INCI name: parfum).
Otro producto de la empresa Sinerga llamado
Naticide, también se ha demostrado que tiene excelentes resultados en torno al
1% (INCI name: parfum).
Bio-Botanica tiene dos conservantes naturales
que también se extraen de activos de plantas, uno llamado Neopein y la otra
Biopein que se componen de Extracto de hoja de Origanum (orégano), Thymus
vulgaris (Tomillo), extracto de corteza de Cinnamomum zeylanicum (canela),
Rosmarinus Officinalis Extracto de hoja (Romero), flores de Lavandula angustifolia
(lavanda) y extracto de raiz de Hydrastis Canadensis (Golden Seal).
Todos estos materiales son bien conocidos para
su actividad antimicrobiana y dan lugar a una gran cantidad de moléculas
activas: carvacrol, timol, cinamaldehído, eugenol, cineol, alcanfor, α-pineno,
ácido rosmarínico, berberina, hidrastina, acetato de linalilo y linalol. Esta
área podría ser más explotada, porque hay muchos otros componentes de aceites
esenciales que tienen propiedades antibacterianas.
Ácido perílico
Un material que fue presuntamente encontrado
primero en Perilla frutescens o el aceite de shiso japones es el ácido
perílico. El perilaldehído presente se ha encontrado eficaz contra
Propionibacterium acnes y Staphylococcus aureus (Balacs).
Este material se hace comercialmente por la
conversión de limoneno utilizando un proceso de la biotecnología. Se ha
encontrado que tiene buena actividad contra bacterias Gram + y Gram-. El ácido
perílico está disponible en empresas como Dr. André Rieks y Paroxite.
Melaleucol
Un refinamiento del aceite de Melaleuca
alternifolia (Árbol de té), que contiene 1,8-cineol, α-terpineol, α- y
γ-terpineno, terpinen-4-ol y sesquiterpenos se ha encontrado que ofrece un buen
rendimiento frente a una amplia gama de organismos de descomposición. El olor
antiséptico es muy característico del árbol del té, y también ha demostrado que
tiene efecto de repelente de mosquitos.
Wasabi (Wasabia japonica)
Active Concepts tiene un material llamado
Extracto de wasabi ACB que es rica en alilo isotiocianato. Se utiliza en el
1-3% se dice que contribuye significativamente a la actividad antimicrobiana y,
al mismo tiempo tiene actividad antioxidante.
Consideraciones de embalaje
Se han considerado las bases y también los
aditivos que se podrían introducir con el fin de reducir o eliminar el
deterioro por organismos en los productos.
La última pieza del rompecabezas es el
embalaje. Frascos de cuello ancho con los discos de plástico que cubren el
cuello son probablemente la peor noticia para la integridad microbiológica de
un producto.
Esas cubiertas permiten que el agua se
condense en la superficie y favorece el desarrollo de microorganismos.
El cierre de cartón en la tapa es otra esponja
microbiana a la espera de actuar como un medio de crecimiento.
Los tubos son mucho mejores (por esto están
más ampliamente utilizados en la industria farmacéutica). La boquilla ofrece
una más pequeña y más discreta superficie de contaminación.
En la actualidad hay tubos que tienen válvulas
que impiden el retorno, por lo que una vez pulsado el tubo no se puede relajar
para permitir la entrada de aire.
Noten como los tubos de productos para los
ojos tienen larga y fina boquilla con un pequeño orificio para dispensar el
producto. Esto tiene un buen sentido microbiológico.
La nueva generación de potes no permite que el
consumidor pueda insertar sus dedos lo cual puede ser altamente contaminante.
Hay frascos con boquillas y superficies planas selladas que tienen pistones sin
aire que siguen el producto hasta su finalización. El producto se ofrece al
consumidor en pulsos o dosis.
Se podría argumentar que, en estos medios
sellados e higiénicos, la necesidad de una prueba de exposición microbiana no
es necesaria, ya que el consumidor y el aire, no entrarán en contacto con el
producto durante su vida activa.
Los requerimientos de conservantes serán menores
que los necesarios para una crema de cuello ancho.
El empaque más seguro es el de una sola
aplicación, el sobre, el blister y ampolla de un solo uso. Estas son
tecnologías que nos llegan desde la comida rápida y la industria farmacéutica. Se
utiliza todo o se tira el resto, es la forma sin conservantes perfecta y el
peor ejemplo de despilfarro.
Traducido y adaptado por HSA del artículo “An
updated on natural preservatives”
Anthony C. Dweck BSc CSci CChem FRSC FLS FRSH – Technical Editor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario está pendiente de moderación.
Gracias por participar en el blog.